SAE - Sociedad de Activos Especiales

La SAE desaloja predio de 44 hectáreas del ‘Mono’ Abello

·        Se trata de ‘El Manantial’, ubicado a las afueras de Santa Marta, Magdalena.

·        Desde el pasado 9 de enero, una visita de inspección al predio reveló una ocupación irregular.

·        Este proceso impulsa el aprovechamiento social de los bienes.

·        De esta manera, la SAE reafirma su compromiso con la justicia social y los Derechos Humanos.

Santa Marta, Magdalena, 22 de enero de 2025. Hoy, como parte de su compromiso por recuperar proyectos de beneficio social y la reparación de las víctimas del conflicto, la Sociedad de Activos Especiales (SAE), con el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF, la Alcaldía del Santa Marta, la Personería Distrital, la Policía Nacional y Ejército Nacional de Colombia, realizó el desalojó del predio ‘El Manantial’, ubicado en el departamento de Magdalena, el cual fue ocupado de manera irregular y pertenecía a José Rafael Abello Silva, conocido como el ‘Mono Abello’.

“El desalojo del predio El Manantial, propiedad vinculada al narcotraficante José Rafael Abello Silva, alias 'Mono Abello', es un paso importante en el cumplimiento del mandato de justicia social y reparación a las víctimas que hemos asumido en la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Este proceso no solo responde a la obligación legal de la entidad en el marco de la extinción de dominio, sino que es un compromiso con la reparación integral de las víctimas del conflicto armado y las economías ilícitas.

La SAE, como institución del Estado, está comprometida con la protección de los derechos humanos, la justicia y la restitución de tierras que históricamente fueron usurpadas por actores ilegales. Cada acción que emprendemos tiene como objetivo garantizar que estos predios sean entregados a las comunidades que verdaderamente han sufrido y que tienen derecho a acceder a los recursos para su desarrollo y bienestar”, afirmó la presidenta de la SAE, Amelia Pérez Parra.

La propiedad, identificada con la matrícula inmobiliaria 080-6902 y de aproximadamente 44 hectáreas de área catastral, forma parte del patrimonio ilícito acumulado por el exnarcotraficante y su círculo cercano, quienes utilizaron este y otros bienes para fortalecer actividades delictivas durante décadas. El proceso de extinción de dominio sobre este inmueble comenzó en mayo de 1998 y culminó con sentencias emitidas por el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado y confirmadas por el Tribunal Superior de Bogotá en 2005. Desde entonces, la SAE ha trabajado para garantizar la administración adecuada de los activos y evitar su reocupación por actores irregulares.

El pasado 9 de enero de 2025, una visita de inspección al predio reveló una ocupación irregular que contraviene las medidas legales impuestas. Ante esta situación, la SAE activó de inmediato sus facultades de policía administrativa y presentó la solicitud formal de desalojo. Esta medida busca garantizar que el bien sea protegido y destinado a los fines sociales establecidos en la política “Tierra para la Paz”.

Histórico del predio y su gestión

Desde su incautación en 1998, ‘El Manantial’ ha estado bajo la administración de diversos depositarios provisionales. A lo largo de los años, las autoridades han enfrentado intentos de invasiones y disputas por la ocupación irregular del terreno. Informes recientes, como el presentado por la depositaria Claudia Marcela Ramírez en diciembre de 2022, ya advertían sobre las dificultades para mantener la custodia del inmueble, destacando su importancia en el proceso de extinción de dominio y posterior utilización con fines sociales.

La SAE, en coordinación con las autoridades competentes, ha priorizado la recuperación de este activo, que representa un paso significativo en la lucha contra la apropiación indebida de bienes de origen ilícito.

Impacto y futuro del predio

Con el desalojo, la SAE reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos, y la reparación de las víctimas del conflicto. ‘El Manantial’ podrá ser aprovechado en proyectos productivos y sostenibles que beneficien a comunidades vulnerables, un paso que simboliza la transformación de un bien asociado al narcotráfico en una herramienta para el desarrollo y la equidad.

El desalojo de este predio es un recordatorio del trabajo constante de la SAE para devolverle a la sociedad bienes que alguna vez estuvieron al servicio de actividades criminales. La entidad continuará desplegando todos los mecanismos legales para garantizar que estos activos cumplan con su propósito de generar un impacto positivo y sostenible en el país.